Rosa María Torres
Si pudieran escoger uno de estos tres como modelo educativo a tener como referencia en su país, cuál escogerían: ¿China, Corea del Sur o Finlandia?
Los tres son hoy en día muy nombrados en el mundo de la educación porque ocupan los primeros lugares en los ránkings de la prueba PISA (que mide competencias de lectura, matemáticas y ciencias entre jóvenes de 15 años) elaborada por la OCDE y de otras pruebas internacionales de rendimiento escolar, como TIMSS y PIRLS. La ciudad china de Shanghai, Corea del Sur y Finlandia lideraron la prueba PISA 2009, seguidas de Hong Kong (región administrativa de China) y Singapur. Shanghai - capital económica de China y una de las ciudades más pobladas del mundo, con más de 20 millones de habitantes - participó por primera vez en PISA y obtuvo el primer lugar en los tres dominios: lectura, matemáticas y ciencias.
Los asiáticos vienen dominando el tablero de PISA. Finlandia es el único país no asiático ubicado en los tres primeros lugares. Estados Unidos, que es el que más invierte en educación, sigue con resultados mediocres y preocupado con el liderazgo asiático, sobre todo en matemáticas. El liderazgo finlandés no le interesa ni preocupa; un país pequeño y un modelo educativo extraño e incomprensible para la cultura estadounidense, basado en la equidad social, la gratuidad, la no-competencia, el desprecio por los ránkings, el no uso de pruebas estandarizadas ...
En ningún país, la educación y el nivel educativo de la sociedad deberían juzgarse solo a partir de pruebas y rendimientos escolares medidos por dichas pruebas. No obstante, ya ubicados en el terreno de los puntajes y los ránkings escolares, importa mucho saber cómo se llega a esos resultados. No da lo mismo: el cómo, sobre todo en educación, es fundamental, parte del qué, el por qué y el para qué.
Aunque, en la explicación del despegue educativo, China, Corea del Sur y Finlandia comparten importantes elementos comunes, como son el valor dado a la educación, el largo proceso seguido, y la alta prioridad dada a los docentes en múltiples aspectos (formación, profesionalismo, respeto social, remuneración), estamos frente a sociedades, culturas y modelos educativos muy diferentes. En particular, Finlandia difiere mucho del "modelo educativo del Sudeste asiático" - selectivo, estresante, tremendamente competitivo, sostenido por un estilo parental autoritario y exigente con el estudio (Tiger Parents) - que comparten China y Corea del Sur.
Veamos.
China (Shanghai, Hong Kong)
La educación obligatoria en China llega hasta los 15 años de edad y se inicia a muy temprana edad. Niños de 2-3 años permanecen largas jornadas en instituciones pre-escolares cuya misión fundamental es preparar a los niños para la exigente vida escolar que les espera por delante. Desde corta edad se inician en nociones básicas de lectura y escritura, cálculo y - cada vez más - inglés.
El modelo escolar chino enfatiza la memoria y aplica profusamente pruebas estandarizadas. Los estudiantes viven bajo constante presión no solo por aprobar dichas pruebas sino por ubicarse en los primeros lugares, de lo que dependen sus futuras posibilidades de estudio, trabajo y estatus social. El examen para ingresar a la universidad (gaokao) es exigente y selectivo. China está empeñada en crear una nueva generación de graduados universitarios, en cantidades y con una inversión nunca vistas hasta hoy, habiendo logrado colocarse como líder mundial en producción de PhDs (la calidad es una preocupación creciente: cada profesor se encarga de supervisar 5.77 candidatos a doctores).
La calidad de la educación en China varía grandemente entre zonas rurales y urbanas así como según la capacidad económica de cada familia para pagar por servicios suplementarios al sistema escolar público o para optar por escuelas privadas. La ciudad de Shanghai no es representativa de lo que ocurre con la educación en el resto del país. Más de 80% de los estudiantes de secundaria de Shanghai toma clases particulares después de asistir al colegio; la mayoría dedica entre 3 y 5 horas diarias a hacer deberes. Todo esto pone gran presión no solo sobre los estudiantes sino sobre las familias, y especialmente sobre las madres, uno de cuyos roles sociales asignados es contribuir a asegurar el éxito escolar de los hijos.
La obsesión con el estudio y los puntajes viene teniendo serias consecuencias sobre la salud mental de niños y jóvenes. Los niños chinos tienen niveles altos de depresión; un estudio encontró que 50% de los adolescentes en Hong Kong la padecen. A las altas tasas de suicidio generadas por el estrés y la competencia, se agregan más recientemente casos de asesinato en los campus universitarios. (Y hasta leemos sobre el ¡envenenamiento a dos niñas pequeñas resultado de la competencia entre dos jardines de infantes!). Mientras que los ránkings internacionales proyectan una imagen envidiable del sistema escolar, la insatisfacción de la sociedad de Hong Kong con su educación es alta y crece, según revelan estudios, encuestas y testimonios en los últimos años.
Corea del Sur
Corea del Sur ha dado un salto espectacular en educación en las últimas seis décadas. Esto se ha logrado con políticas consistentes y con perseverancia, pero también a un alto costo social. Igual que en China, más tiempo (de enseñanza, de estudio, de deberes) se considera esencial. El sistema escolar tiene un calendario extendido y largas jornadas diarias, seguidas de 3 o más horas de deberes o clases particulares. Se estima que los estudiantes surcoranos estudian 10 horas diarias, 50 horas a la semana, 16 más que en los demás países desarrollados, entre clases regulares y refuerzo escolar. Los profesores son bien remunerados (mejor que en Finlandia) pero trabajan bajo mucho estrés y con grupos numerosos.
Igual que en la mayoría de países asiáticos, un sistema escolar paralelo (shadow education system) opera y crece a la sombra del sistema escolar público: academias privadas (hagwons) que ayudan a hacer las tareas, preparan para las pruebas, refuerzan contenidos escolares (sobre todo matemáticas) o avanzan más allá de lo aprendido en el aula, a fin de que los alumnos-clientes destaquen en su grupo de pares y puedan acceder a universidades prestigiosas, lo que es indispensable para escalar socialmente. Después del horario escolar, dos de cada tres estudiantes coreanos asiste a estas academias, a menudo hasta tarde en la noche (una ley prohibe a estas academias funcionar más allá de las 10 de la noche y antes de las 5 de la madrugada). Sus costos varían mucho, pero son lo suficientemente altos como para filtrar a los estudiantes con menores recursos y para obligar a las familias a ahorros y grandes sacrificios económicos. En 2012, según datos de la Municipalidad de Seúl, la capital, 73.5 % de los alumnos de primaria y secundaria en la ciudad recibieron servicios privados suplementarios, con un gasto promedio de US $ 387.87. A nivel nacional, en 2012 los padres de familia gastaron US$17.5 billones en clases particulares para sus hijos.
También aquí, el costo social y psicológico está ya a la vista. Agotamiento y déficit de sueño afectan a millones de estudiantes. Corea del Sur tiene una de las tasas más altas de suicidio y depresión adolescente entre los países ricos. El suicidio es hoy la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 24 años. El punto culminante de la tensión escolar está alrededor del tercer año de la educación secundaria, que es cuando los estudiantes deben tomar el examen de ingreso a la universidad (suneung). Una encuesta realizada por el Institute for Social Development Studies en la Yonsei University de Seúl, divulgada en 2011, reveló que los adolescentes coreanos son los que se sienten más infelices entre los adolescentes de los países de la OCDE. La alerta nacional ha llevado al gobierno a plantearse la necesidad de introducir cambios mayores al modelo educativo. Entre otros, la decisón de digitalizar los textos escolares y el plan de estudios, anunciada en 2011, se dio marcha atrás en 2012 al constatar que ni los estudiantes ni los profesores estaban listos para este desafío.
FinlandiaLos asiáticos vienen dominando el tablero de PISA. Finlandia es el único país no asiático ubicado en los tres primeros lugares. Estados Unidos, que es el que más invierte en educación, sigue con resultados mediocres y preocupado con el liderazgo asiático, sobre todo en matemáticas. El liderazgo finlandés no le interesa ni preocupa; un país pequeño y un modelo educativo extraño e incomprensible para la cultura estadounidense, basado en la equidad social, la gratuidad, la no-competencia, el desprecio por los ránkings, el no uso de pruebas estandarizadas ...
En ningún país, la educación y el nivel educativo de la sociedad deberían juzgarse solo a partir de pruebas y rendimientos escolares medidos por dichas pruebas. No obstante, ya ubicados en el terreno de los puntajes y los ránkings escolares, importa mucho saber cómo se llega a esos resultados. No da lo mismo: el cómo, sobre todo en educación, es fundamental, parte del qué, el por qué y el para qué.
Aunque, en la explicación del despegue educativo, China, Corea del Sur y Finlandia comparten importantes elementos comunes, como son el valor dado a la educación, el largo proceso seguido, y la alta prioridad dada a los docentes en múltiples aspectos (formación, profesionalismo, respeto social, remuneración), estamos frente a sociedades, culturas y modelos educativos muy diferentes. En particular, Finlandia difiere mucho del "modelo educativo del Sudeste asiático" - selectivo, estresante, tremendamente competitivo, sostenido por un estilo parental autoritario y exigente con el estudio (Tiger Parents) - que comparten China y Corea del Sur.
Veamos.
China (Shanghai, Hong Kong)
Foto: The Star. Weifang No.1 Middle School en Weifang, provincia Shandong, China (2007).
La educación obligatoria en China llega hasta los 15 años de edad y se inicia a muy temprana edad. Niños de 2-3 años permanecen largas jornadas en instituciones pre-escolares cuya misión fundamental es preparar a los niños para la exigente vida escolar que les espera por delante. Desde corta edad se inician en nociones básicas de lectura y escritura, cálculo y - cada vez más - inglés.
El modelo escolar chino enfatiza la memoria y aplica profusamente pruebas estandarizadas. Los estudiantes viven bajo constante presión no solo por aprobar dichas pruebas sino por ubicarse en los primeros lugares, de lo que dependen sus futuras posibilidades de estudio, trabajo y estatus social. El examen para ingresar a la universidad (gaokao) es exigente y selectivo. China está empeñada en crear una nueva generación de graduados universitarios, en cantidades y con una inversión nunca vistas hasta hoy, habiendo logrado colocarse como líder mundial en producción de PhDs (la calidad es una preocupación creciente: cada profesor se encarga de supervisar 5.77 candidatos a doctores).
La calidad de la educación en China varía grandemente entre zonas rurales y urbanas así como según la capacidad económica de cada familia para pagar por servicios suplementarios al sistema escolar público o para optar por escuelas privadas. La ciudad de Shanghai no es representativa de lo que ocurre con la educación en el resto del país. Más de 80% de los estudiantes de secundaria de Shanghai toma clases particulares después de asistir al colegio; la mayoría dedica entre 3 y 5 horas diarias a hacer deberes. Todo esto pone gran presión no solo sobre los estudiantes sino sobre las familias, y especialmente sobre las madres, uno de cuyos roles sociales asignados es contribuir a asegurar el éxito escolar de los hijos.
La obsesión con el estudio y los puntajes viene teniendo serias consecuencias sobre la salud mental de niños y jóvenes. Los niños chinos tienen niveles altos de depresión; un estudio encontró que 50% de los adolescentes en Hong Kong la padecen. A las altas tasas de suicidio generadas por el estrés y la competencia, se agregan más recientemente casos de asesinato en los campus universitarios. (Y hasta leemos sobre el ¡envenenamiento a dos niñas pequeñas resultado de la competencia entre dos jardines de infantes!). Mientras que los ránkings internacionales proyectan una imagen envidiable del sistema escolar, la insatisfacción de la sociedad de Hong Kong con su educación es alta y crece, según revelan estudios, encuestas y testimonios en los últimos años.
Corea del Sur
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Foto: Wikimedia Commons |
Corea del Sur ha dado un salto espectacular en educación en las últimas seis décadas. Esto se ha logrado con políticas consistentes y con perseverancia, pero también a un alto costo social. Igual que en China, más tiempo (de enseñanza, de estudio, de deberes) se considera esencial. El sistema escolar tiene un calendario extendido y largas jornadas diarias, seguidas de 3 o más horas de deberes o clases particulares. Se estima que los estudiantes surcoranos estudian 10 horas diarias, 50 horas a la semana, 16 más que en los demás países desarrollados, entre clases regulares y refuerzo escolar. Los profesores son bien remunerados (mejor que en Finlandia) pero trabajan bajo mucho estrés y con grupos numerosos.
Igual que en la mayoría de países asiáticos, un sistema escolar paralelo (shadow education system) opera y crece a la sombra del sistema escolar público: academias privadas (hagwons) que ayudan a hacer las tareas, preparan para las pruebas, refuerzan contenidos escolares (sobre todo matemáticas) o avanzan más allá de lo aprendido en el aula, a fin de que los alumnos-clientes destaquen en su grupo de pares y puedan acceder a universidades prestigiosas, lo que es indispensable para escalar socialmente. Después del horario escolar, dos de cada tres estudiantes coreanos asiste a estas academias, a menudo hasta tarde en la noche (una ley prohibe a estas academias funcionar más allá de las 10 de la noche y antes de las 5 de la madrugada). Sus costos varían mucho, pero son lo suficientemente altos como para filtrar a los estudiantes con menores recursos y para obligar a las familias a ahorros y grandes sacrificios económicos. En 2012, según datos de la Municipalidad de Seúl, la capital, 73.5 % de los alumnos de primaria y secundaria en la ciudad recibieron servicios privados suplementarios, con un gasto promedio de US $ 387.87. A nivel nacional, en 2012 los padres de familia gastaron US$17.5 billones en clases particulares para sus hijos.
También aquí, el costo social y psicológico está ya a la vista. Agotamiento y déficit de sueño afectan a millones de estudiantes. Corea del Sur tiene una de las tasas más altas de suicidio y depresión adolescente entre los países ricos. El suicidio es hoy la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 24 años. El punto culminante de la tensión escolar está alrededor del tercer año de la educación secundaria, que es cuando los estudiantes deben tomar el examen de ingreso a la universidad (suneung). Una encuesta realizada por el Institute for Social Development Studies en la Yonsei University de Seúl, divulgada en 2011, reveló que los adolescentes coreanos son los que se sienten más infelices entre los adolescentes de los países de la OCDE. La alerta nacional ha llevado al gobierno a plantearse la necesidad de introducir cambios mayores al modelo educativo. Entre otros, la decisón de digitalizar los textos escolares y el plan de estudios, anunciada en 2011, se dio marcha atrás en 2012 al constatar que ni los estudiantes ni los profesores estaban listos para este desafío.
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Foto: The Atlantic |
Todo el sistema escolar es público y gratuito, desde la educación inicial hasta el fin de la universidad, incluidos costos de transporte, alimentación y refuerzo escolar en la propia institución. Incluso las pocas instituciones privadas son financiadas por el Estado y son gratuitas.
Finlandia promueve la cooperación, no la competencia (entre alumnos, entre profesores, entre instituciones) y da prioridad a la equidad sobre la excelencia (todos los alumnos deben tener igualdad de oportunidades, nadie debe quedarse atrás, "toda escuela, una buena escuela"). El bienestar emocional de los estudiantes - aspecto no contemplado en las evaluaciones de PISA - es tanto o más importante que su rendimiento escolar.
La escolaridad empieza a los 7 años; hasta esa edad, la prioridad es el juego. La enseñanza se realiza en grupos pequeños (no más de 20 alumnos) y en un ambiente relajado. Se desestimula la memorización y se estimula el pensamiento, la creatividad y la autonomía de alumnos y profesores. El año escolar es uno de los más cortos de los países de la OCDE, al igual que la jornada escolar diaria; el tiempo de recreo es el más largo. Se minimiza los deberes en casa en los primeros años. No se aplica pruebas estandarizadas. Los alumnos son evaluados por sus profesores, en base a su criterio profesional y a pruebas y otros instrumentos que elaboran los propios docentes de aula. Los profesores son evaluados por profesores más experimentados y reciben de ellos feedback. No existe "pago por mérito". No hay supervisores ni inspectores; la sociedad finlandesa confía en el profesionalismo de sus docentes. Las investigaciones muestran altos niveles de satisfacción de las familias finlandesas con la educación nacional. 90% de la población dice confiar en el sistema escolar público (en EE.UU. apenas 29%: Encuesta Gallup). Síntomas de fatiga que empiezan a percibirse entre la población infantil y adolescente son atribuidos a excesivo tiempo dedicado a hobbies y a mayor estrés de los adultos en la familia, antes que al sistema escolar. Se ve con preocupación, asimismo, el elevado costo de las actividades extracurriculares, como tal fuente de desigualdad.
No sé ustedes, pero yo no tengo duda. Bajo ningún punto de vista se justifican los niveles de estrés y de competencia a los que puede llevar la carrera por altos puntajes en una prueba o por ubicar a un país en el top de los ránkings escolares. Nada justifica poner a ese punto en riesgo el bienestar físico y mental, e incluso la vida, de niños y jóvenes, y el bienestar general de las familias. Sistemas que alientan este modus operandi no deberían ser modelizados sino condenados por violatorios de los derechos de la infancia.
Como estudiantes, madres y padres de familia, educadores, ciudadanos, necesitamos continuar defendiendo el derecho a una educación de calidad, en la que calidad no sea sinónimo de martirio, competencia salvaje y cultivo de la selectividad sino sinónimo de aprendizaje significativo y colaborativo, con equidad, con dignidad, con felicidad.
Para saber más:
▸ Over 70 pct of Seoul students receive private education: data, The Korea Herald, 18 April, 2013
▸ Chinese Education: The Truth Behind the Boasts, Bloomberg Businessweek, April 4, 2013.
▸ Informe Semanal: Prohibido fracasar (video), Televisión Española, rtv.es, 21 julio 2012.
▸ Así ha escalado la educación en Corea del Sur al podio mundial, ABC.es, 21 diciembre 2012.
▸ Pasi Sahlberg, How GERM is infecting schools around the world, The Washington Post, 26 June, 2012.
▸ What Americans Keep Ignoring About Finland's School Success, Sir Ken Robinson, The Atlantic, Dec. 29, 2011.
▸ Finlandia: Claves del mejor sistema educativo del mundo(infografía), United Explanations, 26 nov. 2011.
▸ El país que quiere digitalizar sus escuelas para 2015, BBC Mundo, 28 octubre 2011.
▸ Depressed students in South Korea, We don't need quite so much education , The Economist, May 12, 2011.
▸ Pasi Sahlberg, Finnish Lessons, 2011.
▸ Las claves del éxito asiático, El País, 8 dic. 2010.
▸ Mark Bray, Confronting The Shadow Education System. What government policies for what private tutoring, IIEP UNESCO, Paris, 2009.
▸ Should Canada’s schools become more like China’s?, The Star, May 29, 2007.
▸ Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos, McKinsey Report (PDF), sep. 2007.
▸ Finlandia: el modelo educativo de hoy, Mariano de Vedia, La Nación, Buenos Aires, 17 sep. 2007.
▸ Mark Bray, Adverse Effects of Private Supplementary Tutoring, IIEP UNESCO, Paris, 2003.
▸ Mark Bray, The shadow education system: private tutoring and its implications for planners, IIEP UNESCO, Paris, 2000 (PDF).
▸ Over 70 pct of Seoul students receive private education: data, The Korea Herald, 18 April, 2013
▸ Chinese Education: The Truth Behind the Boasts, Bloomberg Businessweek, April 4, 2013.
▸ Informe Semanal: Prohibido fracasar (video), Televisión Española, rtv.es, 21 julio 2012.
▸ Así ha escalado la educación en Corea del Sur al podio mundial, ABC.es, 21 diciembre 2012.
▸ Pasi Sahlberg, How GERM is infecting schools around the world, The Washington Post, 26 June, 2012.
▸ What Americans Keep Ignoring About Finland's School Success, Sir Ken Robinson, The Atlantic, Dec. 29, 2011.
▸ Finlandia: Claves del mejor sistema educativo del mundo(infografía), United Explanations, 26 nov. 2011.
▸ El país que quiere digitalizar sus escuelas para 2015, BBC Mundo, 28 octubre 2011.
▸ Depressed students in South Korea, We don't need quite so much education
▸ Pasi Sahlberg, Finnish Lessons, 2011.
▸ Las claves del éxito asiático, El País, 8 dic. 2010.
▸ Mark Bray, Confronting The Shadow Education System. What government policies for what private tutoring, IIEP UNESCO, Paris, 2009.
▸ Should Canada’s schools become more like China’s?, The Star, May 29, 2007.
▸ Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos, McKinsey Report (PDF), sep. 2007.
▸ Finlandia: el modelo educativo de hoy, Mariano de Vedia, La Nación, Buenos Aires, 17 sep. 2007.
▸ Mark Bray, Adverse Effects of Private Supplementary Tutoring, IIEP UNESCO, Paris, 2003.
▸ Mark Bray, The shadow education system: private tutoring and its implications for planners, IIEP UNESCO, Paris, 2000 (PDF).
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